María Vergara Leal, la memoria de "Pelonas"

Durante el proceso de documentación, previo a el rodaje del cortometraje "Pelonas", Isabel Sáncez Lázaro y Carmen Briz entrevistaron a María Vergara Leal una mujer que, como muchas otras, durante la Guerra Civil y la posguerra,  fue "rapada" en el año 1942 en La Roda (Albacete). El único delito que María cometió fue el de "tener un ideal".

"Pelonas", de Laly Zambrano y Ramón de Fontecha, un cortometraje entre la memoria histórica y la rebeldía

"Pelonas",  narra el encuentro entre Lola (María Galiana), una mujer que fue rapada en 1939, durante la Guerra Civil Española, por el simple hecho de ser hija de rojo, y Elena, una joven de 19 años que decide libremente raparse el pelo para dar un giro a su vida.

Cartel del cortometraje "Pelonas"

Este cortometraje dirigido por Laly Zambrano y Ramón de Fontecha en el año 2003, que fue presentado en la Edición de la Semana Internacional de Cine de Valladolid (Seminci), de ese mismo año, quiere ser un salto hacia delante, una demostración de que un mismo hecho, raparse el pelo, en contextos distintos puede tener significados también muy diversos. En “Pelonas”, lo que para Lola significa traer a su memoria un pasado marcado por la dura represión de la Guerra Civil, para Elena, ajena a esas crudas circunstancias,  significa un acto de rebeldía.

La dictadura de Franco y las mujeres

Una historia contada en positivo, que huye del victimismo y que quiere recuperar la memoria de tantas mujeres,  olvidadas, a veces injustamente por la Historia, que pagaron con la humillación el llamado “delito consorte”, y lo hace a través de un encuentro inesperado de ambas protagonistas en una peluquería, lugar donde el término “pelona”, despectivo e insultante, dará paso, de la mano de la joven Elena, a otra realidad, la que vivimos las mujeres en la actualidad, que decide saltarse los cánones estrictos de la belleza y así hacer visible los cambios que en un espacio, más bien corto de tiempo, se han producido en nuestra sociedad.

Claves de Zambrano y Fontecha para recuperar la memoria histórica

Estas son algunas de las razones, de tipo histórico, que no llevaron a filmar una historia como ”Pelonas”:

“La violencia fue la médula espinal de la dictadura de Franco”.

“Los golpistas actuaron desde el primer momento con la convicción de que cuanto más dura y cruel fuera la represión y más gente se viera involucrada en ella, más fácil sería lograr sus objetivos”.

“Ese estado de terror, continuación del estado de guerra, transformó la sociedad española, destruyó familias enteras e inundó la vida cotidiana de prácticas coercitivas y de castigo”.

“Una de las prácticas más comunes de castigar a cualquier mujer ‘roja’ o sospechosas de serlo, ella o su familia, era el rapado de pelo, la toma de purgante y el paseo humillante en solitario o colectivo para hacer visible ante el pueblo que había hecho mal”.

“La etiqueta denigrante de ‘roja’ pasó en la posguerra a denigrar no sólo la filiación política de izquierda de otros tiempos, sino una suerte de ‘suciedad’, el hecho de ser distinto, de ser un paria”.

“Las familias de los condenados rojos debían saber cargar con el estigma de los vencidos. Rojas y mujeres de rojos era lo mismo. Las podían violar, confiscarles sus bienes. Para eso habían nacido las mujeres, pensaban los franquistas, los militares y los clérigos: para sufrir, sacrificarse y purgar sus pecados o por no haber sabido llevar a sus maridos por el camino del bien”.

“Había que vigilarlas, reeducarlas y purificarlas, con aceite de ricino, si era necesario, para que arrojaran los demonios de su cuerpo. Como portadoras de culpa que eran se les rapaba la cabeza, una imagen cotidiana de los años 40, para que los vencedores señalaran todavía más a la pelona”.

Citas recogidas de los siguientes libros: CASANOVA, J.; ESPINOSA, F.; MIR, C. y MORENO, F.: Morir, matar, sobrevivir. La violencia en la dictadura de Franco. Barcelona, 2002. Editorial Crítica; y TORRES, R.: Víctimas de la victoria. Madrid. 2002. Editorial Oberon.